jueves, 12 de noviembre de 2009

Relato, Mi Bella Muerte


Hoy he visto a la muerte y me ha dicho que pronto nos reuniremos.
Que está deseando tenerme a su lado, que se siente muy sola yendo de un lado a otro llevándose almas que, al fin y al cabo, no son para suyas.
Pero conmigo es distinto, quiere que le siga en sus viajes, que sea su compañera en la eternidad.
Que sea su compañera, amiga e hija, y que aprenda todo lo que pueda para algún día ocupar su lugar.
No es fea y fría como se cree,se nota que no la han conocido.Es al revés, es cálida y dulce como el buen vino, lo único frío en ella es su mirada, como de hielo,pero incluso el hielo llega a quemar cuando lo tocas sin guantes.
Es la más bonita que he visto nunca,tiene una belleza sepulcral,pero belleza al fin y al cabo.
Al conocerla se ha despertado en mi una gran duda,¿por qué le tienen miedo?
No lo entiendo, desde que la he visto sólo pienso en el momento de reunirnos y unirme a ella en ese cálido abrazo que me dará la eternidad.
Gracias a ella seguiré siendo joven para siempre.
¿Qué tiene eso de malo? Es lo mejor que podría pasarme en estos momentos de eterna angustia que llevo sufriendo desde hace años. Por fin se acabará la tristeza sin explicación, la angustia insoportable todo el día,a todas horas.
Y cuando hayan pasado las décadas, los siglos, los milenios, yo seguiré aquí,mas sabia aun.Habré visto cómo la humanidad se ha destruido a sí misma, como hace con las demás cosas. Toda la tierra será un país tercermundista sumido en la miseria y el caos.
Para entonces ella morirá en mis manos y yo ocuparé su lugar,crearé mi propio reino, no dejaré que las almas vayan a una u otra dirección,sólo se quedarán conmigo. Y lo harán voluntariamente, porque para entonces la vida será tan cruel que se enamorarán de mí y preferirán mi mundo.

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